¿Conoces los beneficios de la resiliencia?
David a los 2 añitos me regaló este pedacito de planta dentro de una botella plástica. Les confieso, ¡yo era terrible cuidando plantas!, tanto que hasta los cactus se me secaban. Pero… esta vez era diferente, ¡era un regalo de David! Tenía que atenderlo, debía regarlo, cuidarlo de los insectos, del exceso de sol y sombra.
Poco a poco mi plantita creció y, así mismo, lo ha hecho David.
Así como esa planta que no estaba supuesta a florecer, David tampoco.
Tuve una perdida, y después de ese evento tan traumático, varios médicos me animaron a desistir de la idea de ser mamá.
Aquí les dejo las 5 cosas que he aprendido en estos 4 años:
- Todo lo pequeño tiene la potencia de llegar a ser algo muy grande.
- Todo lo que cuidas, florece. Tal vez son tus hijos, pareja, empresa, empleados, dinero…
- Para que algo florezca debo ser intencional.
- Haz tu parte (riega, cuida, poda, ordena). Dios hará́ el resto (esto aplica para el dinero también).
- Para crecer necesitas tener el espacio adecuado.
Recuerdo el día que planté ese arbusto en un matero más grande. Se veía inadecuado y desproporcionado, pero un día el arbusto creció y tuve que conseguir otro y, luego otro.
Tal vez te sientes pequeño o inadecuado en las circunstancias que te encuentras, pero te aseguro crecerás y serás alguien que brotó, floreció a pesar de todas las circunstancias adversas.
¡Haz tu parte, Dios hace el resto! Florece…
Estoy a una llamada a tu alcance… podemos lograrlo juntas…
Ten presente esto: Las crisis son inevitables pero la mujer que sale después de la crisis la escoges tú. Dios nunca te pondrá en situaciones que no puedas soportar y te ha escogido a ti para vivir ese proceso, porque quiere formar algo bello en ti. ¡No te rindas!
